Llegar al V aniversario con las miras puestas en el XXII Congreso Internacional Belenista
Más de 164.000 personas han pasado por este centro cultural desde que abrió sus puertas en noviembre de 2017
En noviembre de 2017 abría sus puertas el Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina. Y durante todo este tiempo, este centro cultural impulsado por la Fundación Díaz Caballero, no ha dejado de trabajar para la promoción de esta tradición y la conservación de obras, convirtiéndose en todo un referente no sólo como espacio expositivo sino también como lugar de preservación del belenismo en su mayor expresión.
Esta labor será reconocida por la Federación Internacional de Belenistas (‘Universalis Foederatio Praesepistica’, UN-FOE-PRAE) durante la celebración del XXII Congreso Internacional, en el que participará de forma activa el museo. ‘Franciscus 1223-2023’, es el lema de este encuentro que se desarrollará del 29 de octubre al 5 de noviembre y que conmemorará el 800 aniversario del primer belén que San Francisco de Asís, patrón de los belenistas, montó en una cueva de Greccio (Italia).
Teniendo a Sevilla como sede central, también estará muy presente en otras localidades andaluzas como Córdoba, Jerez de la Frontera o San Fernando; así como en Mollina. Y es que, hasta este municipio malagueño acudirán asistentes de este cónclave para hacer una visita a este museo único en el mundo, que cuenta con un centenar de belenes y dioramas, con más de 2.000 figuras, repartidos a lo largo de siete zonas expositivas.
“En la Fundación Díaz Caballero estamos muy satisfechos de ser subsede del Congreso Internacional Belenista que se celebrará en España. Tenemos el honor de que el premio internacional belenista que se concede cada cuatro años, con el congreso, el museo haya sido elegido”, ha manifestado el presidente de la entidad y promotor de este centro cultural, Antonio Díaz.
En tres de las cinco jornadas del evento, se espera la vista de entre 200 y 300 personas cada día, que podrán disfrutar de una exposición muy renovada. “La mayor parte va a ser nueva”, apunta Díaz sobre uno cambios que también afectarán por completo a las doce escenas de la muestra temporal sobre la Pasión de Jesús, y que aún se puede ver hasta comienzos del próximo año. Igualmente, cada día los congresistas que acudan a Mollina se trasladarán hasta la Hacienda La Capilla, donde tendrán un almuerzo de convivencia y podrán ver nuevos ejemplos de arte belenista en la muestra instalada para la ocasión.
Nuevas obras para la temporada 2022-23
Al margen de los cambios previstos para el próximo año, de cara a la actual temporada, el museo ha renovado varios expositores con la introducción de nuevas obras, entre las que destaca ‘Al calor del hogar’, que representa el descanso de la Sagrada Familia, tras la visita de los Reyes Magos en Belén y que recrea una gran sinagoga, en la que se puede ver parte de interior, mirando por la cúpula; ‘Presentación de Jesús en el templo’, con un diorama dividido en tres secciones que recrea este pasaje evangélico; ‘La matanza en Navidad’, que muestra esta costumbre, en el momento en el que varios miembros de una familia van a despiezar un cerdo, u ‘Ofrendas’, con un belén en el que se puede ver la llegada de los Reyes Magos con sus pajes, así como otros personajes que se están acercando hasta el refugio donde está la Sagrada Familia.
Otros cambios se pueden ver en el expositor dedicado a “Belenes del Mundo”, que cuenta entre sus obras con curiosos belenes como uno de Portugal hecho de terracota u otro, procedente de Sevilla, con donde las figuras están elaboradas con material informático reutilizado.
Más de 164.000 personas han pasado por el Museo Internacional de Arte Belenista de Mollina durante sus primeros cinco años de vida, tiempo en el que en parte se vio obligado a cerrar su puertas debido a la pandemia de la Covid-19, pero que también le ha permitido ser la sede, junto con Antequera, del 57 Congreso Nacional Belenista celebrado en 2019.
Situado en el Polígono Casería del Rey de Mollina (al que se accede por la salida 138 de la autovía A-92) este centro cultural está abierto todo el año y cuenta en sus instalaciones, complemento a la exposición de belenes y dioramas, con una zona exterior en la que el visitante puede ver almazaras de aceite, aperos de labores agrícolas y cómo eran algunas estancias de una casa popular andaluza, tan típica de la comarca de Antequera.